MARIPOSOPHI
Acrílico
40x40
Autor: Nancy Aubert
Era una pequeña oruguita, que caminaba a paso lento,
buscando, explorando, admirando todo lo que a su paso encontraba. Un mundo
mágico, en donde lo simple era lo más bello siempre: Un atardecer, un trébol,
una hormiguita, el rocío de la mañana, el aire puro que respiraba.
La oruguita por las noches se cubría de flores y observaba
el cielo. La luna, las estrellas, eran su paisaje favorito, y siempre soñaba
con llegar allá.
La oruguita que caminaba a paso lento, soñaba siempre que
tenía alitas y volaba como las aves que admiraba.
Una noche observando las estrellas, vió una caer y a pesar
de que le causó una gran tristeza en un principio, luego esta se convirtió en
alegría y surgió una enorme sonrisa al pensar… “Si la estrellita bajó, tal vez
yo también pueda subir algún día”… y decidió formar una linda casita en un
árbol, lo más alto que pudo subir, para ahí trazar su plan…
Cuál sería su sorpresa que al salir de esa casita, se había
transformado en brillante mariposita!!! la oruguita de paso lento ahora tenía
alas, Unas alas hermosas que pudo extender y admirar… alas de mil colores… alas
que le permitieron volar alto… que le permitieron ver más allá de lo que
siempre vió… alas que le impulsaron a las estrellas.
A su paso, encontró grandes amigos, como un papalote que
algún día fue un cartón o una ranita volando en alas de unas aves, o angelitos
que se acercaban y la motivaban a llegar…
Para todas las pequeñas oruguitas que fuimos, para aquellas que hoy son y para
aquellas que están por llegar, va esta pintura y esta historia, para que nunca
nunca nunca dejemos de soñar.
Nancy Aubert
